top of page
  • Negro Twitter Icono

EL DECLIVE DE LAS SALAS DE CINE

  • iovanamartinez3
  • 12 feb 2023
  • 4 Min. de lectura

por Iovana Martínez


La Federación de Cines de España (FEDE) ha solicitado al Gobierno que se plantee una serie de medidas urgentes para preservar la supervivencia del sector


Corría 1895 cuando se proyectó por primera vez una película en el Salón Indio del café de Paris. Sin embargo, a España llegó un año después y costó apenas 1 peseta, menos de 5 céntimos actuales. No se sabe con exactitud qué es lo que el cine ha hecho para atraer a tanta gente. No se sabe si son los colores, el sonido o las historias que hacen soñar. Lo que está claro es que las cosas han cambiado y una de las grandes perjudicadas ha sido la industria del cine o al menos, de las distribuidoras que aún a riesgo de tener perdidas siguen apostando por la cultura y estrenando en las salas del cine.


Salas del cine que poco a poco se han dejado de llenar de gente, donde ya no se escucha el ruido al masticar las palomitas o el llanto contenido de una espectadora. Donde una entrada de cine cuesta 10 euros. La cultura cinematográfica ha pasado ser un bien accesible y necesario para el avance y crecimiento de la sociedad a un bien de lujo. Y es que la triste realidad, es que no se llega ni por asomo a las estadísticas anteriores a la pandemia.


Desde hace varios años, el declive de las salas de cine se ha convertido en un tema de preocupación para el sector de la industria del entretenimiento. La caída de los ingresos de taquilla en todo el mundo, el aumento de la competencia de formatos de entretenimiento digital, sumado al aumento de los costes de producción, y los cambios en los hábitos de consumo de los espectadores han contribuido a este fenómeno.


En los últimos años, el número de salas de cine en todo el mundo ha caído aproximadamente un 20%, y los ingresos por venta de entradas se han reducido a la mitad desde su punto más alto en 2002. Esto se debe principalmente a la disminución de los ingresos de taquilla, ya que el número de espectadores ha disminuido. La creciente competencia de los formatos de entretenimiento digital, como los servicios de streaming (Netflix, HBO, Prime Video…) tienen un mayor alcance y un coste mucho menor que el de las entradas de cine.

Por desgracia, el panorama no es prometedor. Con un aforo del 50% y los límites impuestos al tiempo de apertura, los cines sufren una reducción de la recaudación de entre el 70% y el 80%. En un intento de sobrellevar la situación, los cines han comenzado a adoptar medidas como la reducción de los precios de las entradas, ofertas especiales para los miércoles y domingos. No obstante, estas medidas no son suficientes para compensar el impacto de la pandemia.


Por ello, la FECE ha solicitado al Gobierno que se plantee una serie de medidas urgentes para preservar la supervivencia del sector. Entre ellas, la reducción de los impuestos sobre la recaudación, la concesión de ayudas directas para cubrir los gastos fijos o la inclusión de los cines en los planes de reactivación económica.

David Martínez, responsable de comunicación de Restón Cinema de Valdemoro asegura que “la situación antes de la pandemia ya era complicada, pero tras esta la situación se ha vuelto insostenible. Ni los precios mas asequibles ni los grandes estrenos nos están ayudando a mantener a flote el cine.” Sin embargo, confía en que el cine siga en pie por la inmejorable localización de Cinema Restón, ya que atrae a gente no solo de Valdemoro sino de otras muchas localidades distintas como Seseña, Pinto, Aranjuez, Ciempozuelos…que carecen de cine propio.




Además, los gastos de producción de películas se han disparado en los últimos años debido a la necesidad de producir contenido de alta calidad para atraer a los espectadores. Esto significa que los productores y distribuidores tienen que gastar más para producir películas de éxito, lo que significa que los ingresos por entradas no son suficientes para cubrir el valor glob

al de producción.


Por último, los cambios en los hábitos de consumo de los espectadores también han contribuido al declive de las salas de cine. Los espectadores ahora tienen más opciones para ver películas, una oferta mucho mas amplia con acceso rápido, fácil y directo, lo que significa que los espectadores tienen menos incentivos para visitar las salas de cine. Es cierto que cada vez más gente se anima a ver películas en casa pero, también es cierto que, no es lo mismo ver una película en el cine que en casa. El cine representa algo más que una pantalla, una sala con butacas, una pantalla grande y un buen sonido. Representa una experiencia. La experiencia de estar durante unas horas en un lugar donde todos comparten la misma historia.


Es importante destacar que, a pesar de estos desafíos, el sector de la industria del entretenimiento no está condenado al fracaso. Existen soluciones para ayudar a los cines a recuperarse, como ofrecer contenido exclusivo, ayudas del Estado, tarifas reducidas, y mejores experiencias de visualización. Estas soluciones pueden ayudar a reducir la brecha entre las salas de cine y los nuevos servicios digitales, permitiendo a las salas de cine recuperar algunos de los espectadores perdidos.


Por ello, es necesario que nuestros esfuerzos se encaminen a mantener viva la cultura cinematográfica en este país. Se debe de fomentar el consumo de películas en la sala de cine como una experiencia única y sensorial. Además, es de vital importancia apostar por el cine español ya que es una buena forma de promover la cultura de este país.


El cine es un medio para evadirse de la realidad y disfrutar de una buena historia. Por eso, ha de seguir siendo una actividad accesible para todos los públicos.


Comments


bottom of page